El teatro ayuda a los niño/as en la mejora del lenguaje, de la compresión y especialmente de la expresión.
Amplían su vocabulario; mejora la pronunciación, entonación y vocalización; permite conocer su voz aguda, grave, fuerte y débil. Impulsa a los niños/as más tímidos a ir perdiendo poco a poco ese miedo a relacionarse con los demás o a hablar en público y a aceptarse a sí mismo, por lo tanto, se está propiciando a una buena socialización, autoestima y autonomía personal.
Y no solo eso, sino que también enfatiza la cooperación y el trabajo en equipo y les hace sentir que forman parte de un grupo de iguales.